La Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) ha aprobado el Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2025, un documento que marca las principales líneas de actuación para reforzar la lucha contra el fraude fiscal en un escenario cada vez más digital y globalizado. Las directrices, publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE), priorizan la eficiencia tecnológica y la vigilancia sobre colectivos y operaciones de mayor riesgo tributario.
El control del IVA sigue siendo un eje clave. La Agencia reforzará la vigilancia sobre los sectores con mayor riesgo de economía sumergida, el uso de software de doble uso y las actividades intensivas en efectivo. También se pondrá el foco en el abuso del tipo reducido del IVA en determinadas prestaciones de servicios y en las operaciones intracomunitarias fraudulentas.
Una de las novedades más relevantes es la apuesta por la inteligencia artificial (IA) como herramienta de apoyo en distintas áreas. La Agencia pone en marcha un grupo de trabajo encargado de coordinar los proyectos relacionados con IA, garantizando que su uso siempre estará supervisado por personal humano. El objetivo es mejorar la detección de riesgos y la eficiencia operativa, sin que la IA sea la instancia final de decisión.
En el área de información y asistencia al contribuyente, la AEAT avanza en la omnicanalidad y la personalización de los servicios. Se implanta la cita telefónica en el mismo día y se desarrolla un asistente virtual censal, además de reforzar herramientas como el informador sobre las nuevas obligaciones de facturación. Como hito, se habilita la opción «Renta DIRECTA» para aquellos contribuyentes que no necesiten modificar el borrador en la campaña de la Renta 2024.
La prevención y detección del fraude centran buena parte del plan. En 2025 se generaliza la posibilidad de presentar autoliquidaciones rectificativas en IRPF, Impuesto sobre Sociedades e IVA, lo que permitirá corregir errores y mejorar la calidad de la información fiscal. La Agencia también cruzará datos fiscales de IRPF e IS para detectar posibles inconsistencias con las declaraciones de IVA.
El control patrimonial gana protagonismo. Se intensificarán las inspecciones sobre aquellos contribuyentes cuyo nivel de vida o signos externos de riqueza no se correspondan con sus rentas declaradas. Se prestará especial atención a estructuras societarias utilizadas para desviar gastos personales o encubrir ingresos. Además, la AEAT vigilará a los no residentes que eluden declarar rentas generadas en España y reforzará el control sobre los arrendamientos turísticos.
En el comercio exterior y las aduanas, el plan prevé la puesta en marcha de la ventanilla única aduanera a nivel europeo y el control del abuso en las importaciones exentas de IVA por destino a otros Estados miembros. También se reforzará la colaboración con la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF).
La Agencia mantiene como prioridad la vigilancia sobre las grandes fortunas, los grupos multinacionales y las operaciones vinculadas. Se seguirán comprobando estructuras diseñadas para eludir impuestos mediante la creación de sociedades sin actividad real, el uso abusivo de deducciones o la simulación de operaciones económicas. Se vigilará especialmente la utilización de las SOCIMI y las entidades parcialmente exentas en el Impuesto sobre Sociedades para encubrir gastos personales.
En línea con las nuevas directivas europeas, la AEAT avanzará en la adaptación al sistema FASTER, que armoniza la devolución de retenciones en origen sobre dividendos a perceptores no residentes. Asimismo, se continuará el análisis sobre monedas virtuales y los datos recabados a través del modelo DAC7, que obliga a las plataformas digitales a informar de las operaciones de sus usuarios.
El control del IVA sigue siendo un eje clave. La Agencia reforzará la vigilancia sobre los sectores con mayor riesgo de economía sumergida, el uso de software de doble uso y las actividades intensivas en efectivo. También se pondrá el foco en el abuso del tipo reducido del IVA en determinadas prestaciones de servicios y en las operaciones intracomunitarias fraudulentas.
La recaudación se refuerza con nuevas herramientas para la selección de deudores según su perfil de riesgo y mejoras en los procedimientos de embargo de dinero en cuentas corrientes. Se intensifica el seguimiento preventivo de los riesgos recaudatorios vinculados a delitos fiscales y contrabando, además de la creación de un equipo especializado en procedimientos concursales.
El plan también incluye la simplificación del lenguaje administrativo en las comunicaciones más habituales, con el fin de facilitar el cumplimiento voluntario por parte de los contribuyentes.
En resumen, el Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2025 refuerza el enfoque preventivo y la modernización tecnológica de la AEAT, con especial atención a los nuevos riesgos digitales, la gran riqueza y las operaciones internacionales. La inteligencia artificial, la transparencia y la cooperación internacional se convierten en pilares estratégicos para garantizar la recaudación y combatir el fraude fiscal en un contexto cada vez más complejo.